POR UNA DIRECCION SINDICAL ANTIBUROCRÁTICA

domingo, 3 de mayo de 2009

Compañeros, compartimos con todos ustedes estas lineas, escritas por el Dr. ERNESTO ROSEMBERG, Ex Director del Hospital Provincial Neuquen, quien ha tenido la gentileza de enviarnos el mismo, despues de ser publicado en el Diario Rio Negro. Lo consideramos muy útil... Ideal para hacer una doble lectura, él señala la posibilidad de hacer un suero a "bajo costo" y extensivo con celeridad a las grandes masas de la población, deja al desnudo el "terrorismo sanitario" que se hace con estas campañas, que de paso sirven para regimentar y subordinar a los sectores pobres...Algo que siempre el capitalismo aprovecha con estas epidemias y pandemias. "Es posible realizar una atencion sanitaria de urgencia y de buena calidad" dejando la pelota del lado de los gobiernos, ya que si esto es posible...por que no se hace??


La epidemia de Dengue está superando todas las aprensiones, y peor, los recursos.
Pero existe una tecnología sencilla y barata, desarrollada hace unos 40 años en Argentina, y reconocida como modelo por la Organización Mundial de la Salud (OMS) para tratar las enfermedades por virus regionales como la fiebre del Dengue. Es la inyección de suero de convalecientes a los contagiados que sufren enfermedad aguda, y grave, empleado contra el mortífero virus de Junín, causante de la Fiebre Hemorrágica Argentina, que es conocida en el norte de Buenos Aires y el sur de Córdoba y Santa Fé como “el Mal de los Rastrojos”. (CONVALECIENTES : los que superaron la enfermedad ; su sangre tiene los anticuerpos que liquidaron al virus)
El informe de la OMS en este vínculo : http://amro.who.int/Spanish/ad/dpc/cd/paraguay-red-junio-2001-5-hanta-arg.pdf describe los excelentes resultados del tratamiento específico y curativo, de urgencia, con suero inmune (que contiene anticuerpos). Y que viene siendo empleado desde mucho antes de que se consiguiera fabricar la vacuna preventiva actualmente en uso, la Candid# 1.
Una vacuna es por lejos la mejor herramienta contra las infecciones, porque evita enfermarse ya que ANTES del choque con el virus se consigue que los vacunados produzcan sus propias defensas - sus anticuerpos liquidadores del virus. Por eso la prevención en serio es la vacuna .

¿Cómo funciona? Al inyectar virus molido o destartalado a tal punto que no puede reproducirse ni causar enfermedad, es detectado por nuestro sistema automático de defensas biológicas, y entonces se enciende la fabricación de los anticuerpos que liquidan a ese virus. Sí, los anticuerpos salen moldeados a medida solo contra ese virus, son específicos. A eso se debe la extrema puntería de los tratamientos con anticuerpos (sueros y vacunas) .
Además, la vacuna, al evitar contagiarse y enfermar, tiende a acabar con la misma enfermedad infecciosa en la población, a medida que disminuyen las fuentes de contagio - que son los mismos enfermos. Así ocurrió con la viruela: ya nadie se enferma de viruela porque nadie se contagia de otro enfermo porque no quedan más; la enfermedad no existe más, hoy es un dato histórico; incluso hace más de 30 años que ya se dejó de vacunar. Y casi, casi, está ocurriendo lo mismo con la polio, el sarampión, y varias otras.

Por todo eso la vacuna es la herramienta principal contra las enfermedades infecciosas.

Claro que elaborar una vacuna es mucho más complicado,y de hecho, se la consiguió después que el suero inmune. (Sin embargo, para el Dengue ya hay siete en marcha: en Brasil, Puerto Rico, México, Tailandia, Cuba-Venezuela, etc., y puede que en 2010 esté alguna disponible).

Por eso, mientras no se pueda prevenir la infección y cortar el contagio con una vacuna, hay que llevar seguridad a la población mediante un tratamiento efectivo para los que enferman, ya que a la fecha no existe ningún tratamiento para el Dengue. Y se puede : con el suero inmune, el que contiene los anticuerpos que liquidan al virus, obtenido de donaciones de sangre de los que superaron la infección gracias a que los produjeron natural, automáticamente, cuando enfermaron. En una palabra : permite tratar la enfermedad en la población (la epidemia) con anticuerpos prestados por los que enfermaron y se curaron, compartidos a los recién contagiados. De conjunto funcionaría casi como una caja de jubilaciones o de ayuda mutua, basada en la solidaridad.

¿ Qué posibilidades hay?¿ Con que se cuenta? El suero extraído de apenas 100 cc de sangre donada por 1 convaleciente de Dengue contendría suficientes anticuerpos como para proteger de 12 a 50 enfermos. Obtenido, requiere apenas una heladera para su conservación. Y liofilizado (desecado, en polvo para diluir antes de inyectar, como tantos otros medicamentos), dura más y es de más fácil manejo.
Su producción se puede implementar rápidamente con los recursos técnicos y científicos disponibles en nuestro país. Por lo menos, tenemos los Institutos Nacionales de Virología Humana (INVH) "Maiztegui" y "Malbrán", de Pergamino y Capital Federal, aunque actualmente solo hacen análisis de comprobación del Dengue.

Los miles de personas que sufrieron Dengue configuran hoy un enorme yacimiento popular de autodefensas biológicas. Que pueden ser compartidas solidariamente, prestadas a los que caen enfermos, y darles tratamiento. Nada raro : hoy por hoy es común y corriente tratar con esos sueros o gama-globulinas anti-…x el tétanos, el sarampión, la hepatitis, etc.

Entonces ¿ porqué no utilizar estos procedimientos, perfectamente detallados y probados, para la presente epidemia ?

Sí, tiene costos y no se ensayó en ningún país.

Pero ¿ las fumigaciones y saneamientos ambientales son gratis? (¿ y además no son algo tóxicos?) Tampoco los días de trabajo perdidos, los medicamentos y horas de trabajo sanitario para atender los enfermos salen gratis, y menos que menos son gratis las escasas muertes por dengue. Ni tampoco el malestar y la alarma social generados por la epidemia.

Hace 40 años, con una tecnología mucho más pobre que la actual, y para enfrentar un brote de Mal de los Rastrojos mucho más mortífero que el Dengue, pero con más ganas que medios, se crearon soluciones originales, que no habían sido ensayadas en esa escala ni con tanto detalle en ningún país.

Entonces ¿ porqué no aquí y ahora ?

¿ O habrá que esperar la bajada espontánea de los contagios que ocurre en todas las epidemias? Es decir, después de que nos infectemos muchos más y nos vayamos volviendo naturalmente inmunes, gracias a nuestra propia y automática respuesta defensiva : produciendo anticuerpos al coste de muchísimos enfermos y unos pocos muertos, al 1 por mil.

Hay que poner manos a la obra.

El mosquito, definitivamente, no tiene la culpa. Ni se puede erradicar. Por grandes que sean los esfuerzos para fastidiarlo y alejarlo, el resultado a duras penas será un empate. Que tal vez no dure ni lo que el invierno ( según la ministra de Salud nacional Ocaña…“el dengue llegó para quedarse”).

El mosquito es solo el mensajero, y matar al mensajero no cambia el mensaje : la enfermedad es humana. El problema y la solución también.

Conseguir algo de soberanía sanitaria, ensayando el tratamiento inmunitario del Dengue a partir de donaciones solidarias de sangre de convalecientes cargada de anticuerpos – un verdadero yacimiento de autodefensas de la población , de riquezas bajo la piel de los que sufrieron la infección – es una perspectiva que entusiasma.

Convoco a todos a empujar para la elaboración de suero inmune .