El matadero de Senillosa fue cerrado por un lock-out patronal. Las instalaciones están ocupadas por los trabajadores, pero tienen la luz y el gas cortado. La patronal dejó una montaña de deudas, incluso con proveedores, a pesar de que hasta el último día antes del cierre se faenaba y vendía, y en realidad siguen faenando en otro matadero de la vecina Río Negro.
No les falta mercado, ni el matadero es obsoleto. Al contrario, ha sido puesto de ejemplo de eficiencia y productividad laboral: otras patronales han llevado a sus trabajadores a aprender de la rapidez de los trabajadores hoy en conflicto por su reapertura.
Estamos ante un chantaje de los patrones que apuntan a un salvataje estatal, mientras han fugado los fondos de las ventas a otros negocios que cada uno tiene (laboratorios medicinales, cadena de farmacias, empresas de transporte).
A fines de mayo, por falta de medidas de seguridad, un obrero murió quemado por vapor, cuando lo enviaron a trabajar en un digestor que aún estaba con altas temperaturas. La patronal no se hizo cargo y menos de tres meses después, cuando los delegados estaban negociando en la Subsecretaría de Trabajo medidas de seguridad e higiene, presentó convocatoria de acreedores y se marchó.
Los casi 50 trabajadores del matadero han realizado todo tipo de acciones en su comunidad (Senillosa, donde es la principal fuente de trabajo si no se cuenta el municipio). Han cortado la ruta y hasta caminaron los 18 kilómetros que los separan de Plottier, donde escracharon los domicilios y negocios de algunos de los patrones. En el marco de la movilización que convocó la Multisectorial, los obreros del frigorífico denunciaron en las puertas de Acipan el vaciamiento. Luego, un millar de manifestantes fuimos a Casa de Gobierno y se hizo otro acto denunciando la criminalización de los reclamos obreros y populares.
Junto a ellos estuvieron los ocupantes de algunas tomas que fueron reprimidos, especialmente los vecinos de la toma Unión de Plottier, desalojada brutalmente. Las seccionales de Senillosa, Centenario y Plottier de Aten, juntas internas de fábricas y del hospital Castro Rendón y de Plottier, la FUC, los estudiantes del Encuentro Nacional de Estudiantes de Geografía y los partidos de izquierda.
La iniciativa de esta Multisectorial desnuda la parálisis tanto de la CGT (con varios sindicatos en conflicto), cuyo secretario general hizo causa común con las patronales vaciadoras, como de la CTA (que recibió una bofetada cuando la Legislatura votó, en el marco regulatorio del Convenio Colectivo para los judiciales, una cláusula que obliga a descontar los días de huelga).
Desde abajo, los trabajadores comienzan a demostrar con acciones que Terrabusi somos todos.
NC
